de tres en tres...

hace algo menos de un mes, un amigo, Pablo Docal, me comenta que se iba a celebrar un triatlon en Castro Urdiales. Debido al trabajo, le pregunto que dia se celebra y me responde que un sabado. Imposible, los sabados trabajo si o si, asi que otro que dejo pasar, ya que tenia ganas de probar uno. A los pocos dias, me comenta que han cambiado la fecha, que pasa del sabado al domingo, y que aunque en un principio la lista de inscritos estaba completa, que mandase un email a la organizacion para que me incluyan en lista de espera. Asi hago y a los dos o tres dias me escriben desde la empresa organizadora un email diciendome que tengo plaza para correr. bien! quedan poco mas de tres semanas.

Para ser sinceros, he de decir que apenas he entrenado para un triatlon de distancia olimpica (1500 metros a nado, 42 kilometros en bicicleta y 10 kilometros corriendo) Tan solo he ido a nadar dos dias, uno a la piscina y otro a la playa con Pablo y su hermano David a la playa, a probar el neopreno. De bici y correr no iba mal preparado, ya que aunque no estaba entrenando para ninguna carrera, no he dejado de salir a rodar con la bici ni a correr de vez en cuando...

Y llega el dia D, 11 de agosto. A primerisima hora de la mañana, monto la bici en el coche y me dirijo a la localidad cantabra, y me reuno con Pablo y su hermano en su casa. Me pongo el tritraje y nos dirijimos a la zona de boxes. Sus novias habian salido de casa segun llegaba yo, ya que bajaban andando y hay un trozo desde la casa. En la zona de boxes le pongo el dorsal a la bici, al casco y nos disponemos a entrar. Yo estoy mas perdido que un pulpo en un garaje. Cuelgo la bici de la barra, y saco los bartulos. Todavia no se sabe si estaba permitido el uso de neopreno. A los pocos minutos, se nota cierto alivio en el ambiente al conocerse la noticia de que si se puede usar, pues la temperatura del agua apenas sobrepasa los 20º. Dejo en el box las zapatillas de la bici, las de correr, un maillot lleno de geles, las gafas de sol, crema protectora, una toalla, el dorsal del pecho...y salgo fuera y me reuno con Pablo, David y sus chicas. Mientras nos dirigimos a la zona de salida de natacion, parada tecnica en el baño, ultimo cambio de agua al canario antes de la carrera. Seguido, nos ponemos los trajes de neopreno, no sin antes untarnos de aceite para facilitar luego quitarnos el neopreno y el gorro y las gafas. Quedan menos de 10 minutos para la salida, y yo ya estaba sudando como un pollo incluso antes de ponerme el traje. Entramos al agua y damos alguna brazada para calentar. Le pregunto a Pablo cual es la estrategia a seguir, pero una vez dan la salida, no hay estrategia que valga, es un salvese quien pueda en toda regla. Manotazos, patadas, golpes...es lo que pasa cuando metes a 400 personas en una "calle" de menos de 30 metros de ancho a nadar, que los golpes son inevitables, aunque la gran mayoria sin importancia. Lo malo de nadar en el mar y entre tanta gente, es que apenas tienes referencias de distancia, y mas o menos te dedicas a seguir a los que tienes delante. Poco a poco voy pasando por las boyas que determinan el circuito hasta que encaro la recta final y llego a las escaleras. Y aqui empieza mi peor momento del triatlon. Apenas me puedo poner de pie en las escaleras y tengo que empezar a subir a cuatro patas. Una vez arriba, cojo un botellin de agua para ver si consigo quitarme el sabor de la sal de la boca, cosa que mas o menos quito, pero estoy mareado. Llego a mi bici con la parte superior del neopreno ya quitada y empiezo a sacarmelo de las piernas. Necesito sentarme para ello. Termino de quitarmelo y me pongo los calcetines y las zapatillas de la bici. Me pongo en pie y me pongo el casco. Descuelgo la bici y me dirijo a la salida de boxes.

Ya he dejado atras el peor segmento del tri. Ahora a darle caña a la bici. Cuando llevo como un kilometro o asi, un participante me dice que un poco mas atras se me habia caido un bidon. Vale, no pienso volver a recogerlo. Ese kilometro anterior, pues no recuerdo muuy bien haberlo hecho, sera cosa del mareo. A la salida del pueblo, le veo a Pablo en el arcen, tiene algun problema con el freno pero yo sigo mi guerra particular. Me duelen un poco los brazos y no quiero forzar demasiado, asi que intento coger un ritmo comodo pero rapido. Con el mareo ya superado, empiezo a darle un  poco mas de ritmo a la bici, pero pensando en guardar fuerzas, que aun me quedan 30km de bici y 10 corriendo. Y llegamos a la subida de Hoyomenor. Los adelantamientos son constantes. Intento dejar un minimo de separacion con los que tengo delante, para que no me saquen tarjeta amarilla por drafting. Y en una de estas, me adelanta un chico que se queda a la par del que tenia delante, pero con el repecho que empezamos a subir, se quedan medio clavados. Yo llevaba un ritmo un poco mas rapido en ese momento y la unica forma de pasarles era por la izquierda, con tan mala suerte que piso raya continua y unos escasos centimetros del carril contrario. Un poco mas adelante, un juez de carrera en moto me muestra una tarjeta roja por invasion del carril contrario. Descalificado, aunque puedo seguir la carrera. Son cosas que no entiendo: me sacan a mi una tarjeta roja por pisar unos centimetros de carril contrario (que lo hice y no lo voy a negar) cuando no venia nadie en sentido contrario, pero veo como gente que va bajando el puerto casi arrollan a otros competidores que subian al invadir el carril contrario. Pero bueno, aqui hemos venido a terminar. Y llego a la "cima", que no es tal, pero si donde se da la vuelta y empieza el descenso. Un trago de agua, un gel y a bajar! Deshacemos el mismo recorrido que hemos hecho. Se suponia que el drafting o ir a rueda no estaba permitido, pero se ven unos pelotones elegantes. Incluso veo gente que no esta corriendo el triatlon en esos pelotones. Sin mayores problemas, llego a Castro, entro en la zona de boxes a dejar la bici y cambiarme de zapatillas.

Y empezamos a correr. Son dos vueltas a un circuito totalmente llano de 5km y no hay apenas sombra con el calor que hace! Me cuesta algo mas de un kilometro empezar a pillar ritmo, pero una vez pillado ese ritmo, sigo asi hasta el final. Poco a poco pero sin parar. Las piernas estaban respondiendo muy bien, pero no queria forzar para que no empezase un festival de tirones y calambres. La segunda vuelta se me hace un poco larga, pero las ganas de terminar me empujan a no bajar el ritmo. Miro el reloj y veo que puedo ser capaz de cumplir mis dos objetivos: el primero, terminar el triatlon, y el segundo, en menos de tres horas. Y ahi que me veo, a escasos metros del arco de meta y el crono marca 2 horas 48 minutos. Objetivos cumplidos. Y fisicamente me encuentro bastante bien

Una vez en meta, las cocacolas y powerades duran segundos en mis manos. No se ni lo que he podido sudar. Pero hay que reponer todo ese liquido! Junto a Pablo y David, recogemos las bicis y nuestras cosas de boxes y vamos a casa.Creo que nos hemos ganado la ducha, que me sienta de maravilla! Estoy feliz por haberme puesto un reto y haberlo superado. De hecho, la novia de David me enseña un par de fotos que me ha hecho corriendo y me dice que le sorprende la cara de felicidad con la que corria. Me gusta correr, y mas si sabes que estas superando tus retos! Despues de la ducha y ya con ropa limpia y seca, me dirijo al coche para volver a casa, donde me estaban esperando Itxiar y nuestra perra Pippa

Desde aqui quiero agradecer a Pablo por motivarme a meterme en una locura de estas. No se si en un futuro habra mas triatlones, pero de haberlos, entrenare mas, o por lo menos entrenare algo!